Médica y concursante de Saber y Ganar desde hace casi un año, combina su profesión con la grabación de uno de los programas más veteranos de la historia de la televisión.
A pesar de su ajetreada agenda, Magdalena nos ha conseguido una entrevista para que podamos acercarnos un poco más a ella.
- ¿Qué le llevo a asistir a Saber y Ganar? ¿Esperaba este resultado? ¿Cuánto tiempo lleva exactamente?
Soy seguidora del programa desde sus comienzos, hace 22 años. Había escrito muchas veces, sin obtener respuesta; y a finales de 2017, cuando ya casi lo había olvidado, recibí la invitación para concursar. Acudí una primera vez a la edición diaria en Enero de 2018, me volvieron a convocar para la edición del fin de semana en mayo de ese mismo año, y actualmente concurso en la edición del fin de semana por equipos desde mayo de este año. Nunca imaginé que iba a obtener tantas satisfacciones, además con un formato muy divertido y competitivo.
- Sabemos que tu campo es la medicina, pero, como las preguntas del programa son de diversas temáticas, ¿cuál es tu segunda especialidad? ¿Por qué controlas más esa otra temática?
Uf, especialidad, ninguna…más bien una afición fervorosa por la Historia, desde que era una niña; esa afición me llevó a leer todo lo que caía en mis manos sobre el tema, tanto de ficción como ensayos y artículos críticos. Y cuando algo te gusta y te produce placer.es más sencillo de recordar.
- ¿Se ha abierto la veda de los concursos?
Si tu pregunta es en general, te diré que, más que abrirse la veda, han pasado de ser una anécdota para eruditos a poseer el suficiente atractivo para toda clase de público, y no solo el económico, que también importa…en cuanto a mí, estoy viviendo una experiencia muy divertida, que además es compartida con dos compañeros que son también mis amigos; pero pensar en un salto a otros formatos implica un esfuerzo en el que no pienso en este momento.
- ¿Cómo compaginas la profesión con el programa?
Como puedo, sacrificando mi tiempo de vacaciones, y contando con la comprensión de mis compañeros del Centro de Salud Cuenca II, y por supuesto, de mis pacientes.
- Estudiaste medicina en la Universidad Complutense de Madrid, tu ciudad natal, ¿cómo fueron tus inicios aquí en Cuenca?
A esta bendita ciudad llegué con una situación laboral en cierto modo algo incierta, por lo que los principios fueron complejos, por circunstancias fundamentalmente personales (un hijo muy pequeño, horario difícil para la conciliación laboral…);pero todo se supera, y hoy en día gozo de una situación bastante más estable. Son 19 años los que llevo residiendo en una ciudad que me acogió sin reservas.
- Si no me equivoco, tu especialidad es Medicina Familiar y Comunitaria… ¿Ha cambiado mucho la medicina desde que tú empezaste hasta hoy?
El ejercicio actual de la Medicina, no tanto; pero sí las circunstancias de los que trabajamos en ella. No existen tantas oportunidades de estabilidad, las consultas son más complejas, y las nuevas generaciones de residentes y médicos jóvenes se enfrentan al reto de conseguir una continuidad en su trabajo, y saber afrontar el cambio en las perspectivas que depositan los pacientes en nosotros los profesionales. Tengo un buen mirador de observación en los residentes a los que tutorizo.
- ¿Qué es lo que más te gusta de ser médica? ¿Cómo te influye la medicina en tu vida cotidiana?
El trato directo con el paciente, la cercanía;
la posibilidad de enfrentarme cada día a situaciones que me permitan ayudar en
la evolución de una persona; poder establecer un círculo de confianza y de
referencia para algunas personas; y poder transmitir lo que la vida me ha
enseñado a los que vienen detrás.
Una es médica, quiera o no; no se desconecta más
que del ejercicio directo, pero no del espíritu de la medicina. De la vocación
de servicio no se abdica…
- Hemos tenido un verano movidito en cuanto a alertas sanitarias. Aprovecho para preguntarte, ¿a qué crees que se debe, falta de control, casualidad, descuido…?
Si te refieres a los casos de listeriosis, esta enfermedad está siempre presente; nos percatamos cuando ocurren estos brotes, que lo que ponen de manifiesto es lo vulnerable que puede ser el sistema cuando falla un elemento. Si además concurren indicios de delito o negligencia (que deberán determinar las autoridades),aún lo es más. De todas formas, creo que de los errores hay que saber aprender, porqué son situaciones cíclicas.
- Si tuviera que elegir, ¿seguiría ejerciendo la medicina o preferiría dedicarse a esto?
Elegir…¿por qué habría de elegir? Los concursos son una experiencia más, no una forma de vida. Me gusta pensar que puedo abrir el campo a otras actividades que me llenen y complementen; pero soy médico de vocación, y así seguirá siendo.