El pasado viernes, 5 de abril, inauguramos en la sede del Colegio Oficial de Médicos de Cuenca la exposición “Saura. Obra Gráfica en los Fondos de la Fundación Antonio Pérez’. Al acto asistió la vicepresidenta de la Fundación Antonio Pérez y diputada de Cultura, María Ángeles Martínez, el presidente del Colegio de Médicos de Cuenca, Carlos Molina; el delegado provincial de Sanidad, Chema Pastor; y la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández.
La Diputación de Cuenca, a través de su Fundación Antonio Pérez, colabora en el programa conmemorativo por los 125 años de creación del Colegio Oficial de Médicos de Cuenca, con esta exposición, que estará abierta al público desde el 5 de abril hasta el 26 de mayo en la sede del ICOMCU.
Esta exposición contiene una selección única de fondos de la obra gráfica que Antonio Pérez ha coleccionado a lo largo de los años, desde que inició su amistad con Saura en la década de 1950 en la ciudad de Cuenca. Entre las donaciones importantes destaca la Serie Tagüebucher, Franz KAFKA (69), compuesta por 37 litografías datadas de 1988.
La obra gráfica ocupó un lugar fundamental en la trayectoria artística de Antonio Saura. Durante su participación en el grupo El Paso (1957-1960), Saura experimentó con el grabado, considerando igualmente importante su obra en lienzo que en papel. Su estilo, a caballo entre la figuración y la abstracción, lo convierte en un referente en el mundo del arte español y global.
Antonio Saura (Huesca, 1930 – Cuenca, 1998) comenzó su carrera artística a una edad temprana, creando muchas de sus obras mientras luchaba contra la tuberculosis, permaneciendo inmovilizado en cama durante largos periodos. Desde sus inicios, su obra se caracterizó por la búsqueda constante y la experimentación. Después de trasladarse a París en 1952, Saura se sumergió en las vanguardias artísticas de la época, adoptando un estilo informalista.
La figura y obra de Antonio Saura han sido esenciales tanto para la Fundación Antonio Pérez como para la vida de Antonio Pérez. La sala dedicada a Saura fue la primera sala monográfica establecida en la Fundación cuando abrió sus puertas en 1998. Desde entonces, se han llevado a cabo numerosas exposiciones e itinerancias de Saura organizadas por la Fundación.
La estrecha relación entre ambos Antonios perduró hasta la muerte de Saura, e incluso colaboraron en proyectos conjuntos. Saura fue el primero en proponer e inventariar los objetos encontrados de Antonio Pérez, demostrando así la profunda conexión que existía entre estos dos grandes creadores.
